La facilidad de acceso a redes de alta velocidad en entornos LAN y la expansión de Internet han llevado a que las aplicaciones estén disponibles en la red para que los usuarios las utilicen. El software especializado deja de estar en los PC de los usuarios para pasar a ubicarse en servidores; equipos más confiables y con mejores prestaciones.
Este cambio amplía el uso de las aplicaciones, facilita el mantenimiento, concentra la información y flexibiliza la forma de trabajar. No es necesario estar frente al PC en un escritorio de su empresa. Ahora puede hacer lo mismo desde cualquier lugar.
Los servicios corporativos y las aplicaciones pueden instalarse con el mismo nivel de seguridad y confiabilidad, tanto a nivel local -en su empresa-, como en Internet.
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